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Tuesday, January 25, 2005

Dueño de la vida

EVA MA. PONCE T.
“Señorita, yo no trabajo, yo me dedico a dar placer por la calle”. Con estas palabras comenzó su plática aquel hombre de aspecto jovial y desenfadado que, para sorpresa de la pasajera, no insinuó nada más.
Por el contrario, su charla dicharachera y alegre tomó un curso que ella no esperaba, pero que por varios días la dejó pensando y sonriendo.
No se asuste señorita. Le voy a explicar”, comentó raudo al ver la cara de sorpresa de su cliente, hace unos años, después de una temporada difícil en mi vida, organicé una reunión con todos los empleados de esta empresa... o sea, yo.
Entre todos decidimos que iba a haber un reacomodo de funciones. Por unanimidad y aclamación fui electo director general de la empresa, dedicada a dar servicios turísticos y especializados a clientes distinguidos, explicó.
Fue así como mi vida cambió. Ahora trabajo dando placer a otros. Yo no circulo por las calles llevando pasajeros, en realidad yo me dedico a pasear. Voy viendo esas casas con personalidad que hay en algunas colonias como Santa María la Ribera, San Rafael y la Roma.
Y era cierto, pues mientras el taxi avanzaba su conductor no dejaba de interrumpir su charla llamando la atención sobre detalles arquitectónicos, hermosos árboles o la gente en la calle.
Su disertación continuaba. La verdad es que no puedo tener mejor suerte. Me gusta tanto lo que hago que no debería cobrar. En realidad sólo acepto que me paguen en recompensa al único sacrificio que hago en este trabajo: levantarme temprano.
Levantarme cuando aún está oscuro y tener que dejar mi camita caliente es un martirio, pero a cambio veo cada amanecer, ya poca gente lo hace, todos se dedican a correr sin fin. Es otra de las cosas que me gustan de mi trabajo, desde mi posición de director general puedo ordenar a mis empleados que se detengan a ver la salida del sol.
La pasajera lamentó tener que abandonar ese taxi para continuar su jornada laboral, pero en su mente quedó aquella forma de ver la vida, cuando un sencillo taxista decidió convertirse en el dueño de su vida y sus sonrisas.

2 Comments:

  • Esta es una de los que más me gustan
    Y eso no significa que las otras no me gusten

    By Anonymous Anonymous, at 10:22 PM  

  • Lo que dije

    By Anonymous Anonymous, at 10:28 PM  

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